6 de agosto de 2021
Muchos de los que me conocéis habréis podido ver personalmente el conjunto escultórico "¡Bienvenidos!" que se encuentra en una de las rotondas de Guadalix de la Sierra (Madrid), quizá no sepáis que es obra mía y que se inauguró en 2008. Una obra de encargo de la que os voy a contar algunas curiosidades en esta entrada, ya que el 5 de agosto Telemadrid me invitó a participar en su programa "Está Pasando" como autora de las esculturas que hay en este pueblo de la sierra madrileña, convertido en "Villar del Río" en la gran película de Luis García Berlanga "¡Bienvenido Mr. Marshall!", que se rodó en esta localidad en 1953. Este año se celebra el centenario del nacimiento de este genial cineasta que, con esta película, marcó un hito en la cinematografía española y dejó una enorme huella en este pueblo serrano.
Siempre busco plasmar la esencia de las cosas que nos ocurren, para encontrar aquello que siempre permanece en nosotros y en una obra de encargo se añade una gran responsabilidad al tener que reflejar las emociones y recuerdos de quienes confían en mí. No es fácil, es siempre un gran reto, y en este caso existe una dificultad añadida... en Guadalix de la Sierra tengo mi estudio.
Hacer un homenaje a este acontecimiento cultural único en el tiempo y en la historia del cine español fue una gran oportunidad y también ha tenido diferentes fases. En primer lugar me encargaron el conjunto escultórico que recoge la escena más tarareada de la película, cuando los habitantes de Villar del Río ensayan su recibimiento a los americanos, con esa canción que todos conocemos aún sin haber visto el film (cosa que hay que hacer al menos una vez... mejor dos o más veces). Aquí existe la dificultad de representar las figuras en un espacio abierto, sin referencias de tamaño, por lo que decidí enmarcarlas bajo la pancarta principal, que da título a este conjunto "Bienvenidos", para situar bajo ella a dos figuras que aúnan el pasado y el futuro: el hombre inspirado en el personaje que interpretaba Manolo Morán, por su relevancia en la película y por su envergadura, que porta la pancarta en inglés "Welcome"; y el niño, representando a aquella generación que vivió ese momento y a los que siguen recordándolo, ya que este evento pasa de generación en generación para convertirse en historia viva, este niño porta la pancarta más actual "Hola". Los dos nos reciben con una expresión cercana, realmente nos dan la bienvenida y nos invitan a conocer el pueblo y sus gentes, convertidos en los mejores anfitriones.
El proceso de modelado, fundición y montaje de esta obra pública, ha sido el más complejo que he tenido que llevar a cabo hasta hoy. Tenerlo en la cabeza, dibujarlo, desarrollarlo y trabajar con los expertos para garantizar su viabilidad, hace que siempre aprenda mil cosas y eso me entusiasma. El día de la inauguración es realmente especial, con los nervios a flor de piel esperando que se integre en el lugar y sobre todo en el sentir de los que confiaron en mi trabajo.
La figura de Pepe Isbert, ubicada en el balcón donde el alcalde pronunció su conocido discurso de la deuda que iba a pagar al pueblo (que también repetimos sin necesidad de haber visto la película), se ha convertido en protagonista de innumerables "selfies". Su discurso está escrito en la fachada de uno de los ayuntamientos más fotografiados y se lee levantando el índice y moviendo el brazo como él hizo ante sus vecinos. Este personaje entrañable preside el balcón, como un miembro más de la corporación municipal, y se le añaden los elementos importantes que requiere cada ocasión, en estos momentos podemos verle con la mascarilla... pero en las fiestas lleva un pañuelo al cuello, en Navidad una cinta de espumillón, cuando hay una celebración deportiva local también tiene la bufanda correspondiente.
Finalmente, el Instituto lleva el nombre de Luis García Berlanga, y también tuve la responsabilidad de realizar un retrato más realista del cineasta en un relieve cuyo contorno corresponde al término municipal de Guadalix de la Sierra, se me ocurrió que sería la manera perfecta donde todo el pueblo estuviera representado en este merecido homenaje.
Este año se entregaron los premios del primer certamen de cortometrajes que se convocó en 2020, para los que modelé el relieve en un tamaño menor como galardón, unos premios de cine con un homenaje también de cine, que tendrán continuidad con todo el sentido.
No puedo más que estar agradecida por la oportunidad de dar vida a un capítulo tan relevante en la historia de una localidad a la que estoy ligada de un modo muy especial, personal y profesionalmente. Una obra de encargo como esta es muy diferente de mi obra personal, pero también mantiene esa síntesis que plasma la esencia de cada personaje, de sus vestimentas características, de su recibimiento generoso para aquellos que llegan a este pueblo tan especial. A pesar de los años que han pasado, esa bienvenida con los brazos abiertos sigue representando a los vecinos de Guadalix de la Sierra, sé bien lo que digo.
Quiero terminar esta publicación con los minutos entrañables que dedicaron en Telemadrid a estas esculturas, una invitación a sonreír y a visitar un pueblo lleno de anécdotas y rincones por descubrir. ¡Gracias por todo!